En función de la evolución de la sepsis, es probable que su familiar sea sometido a diversos tratamientos con el fin de controlar y evitar la progresión del proceso:
Objetivo: Eliminar la infección
Una vez diagnosticado, el primer tratamiento es eliminar la infección que ha desencadenado la sepsis con antibióticos ( o con antifúngicos y antiparásitos en caso de que la sepsis no tuviera origen bacteriano).
Objetivo: Evitar la progresión y acelerar la recuperación
En todo paciente con sepsis grave hay que evaluar la presencia de un foco de infección susceptible de ser eliminado con la técnica más adecuada (drenaje de accesos, cirugía, etc).
Objetivo: Asegurar las funciones vitales
Es posible que el paciente necesite otros tratamientos de soporte complementarios para los órganos que están afectados y no realizan bien su función como por ejemplo, diálisis para ayudar a los riñones o un respirador para mantener la función respiratoria adecuadamente.
La sepsis es un proceso grave y difícil de predecir ya que diversos factores afectan a la respuesta del paciente al tratamiento:
Esta información tiene un carácter divulgativo y por lo tanto no sustituye la que pueda recibir por parte de los profesionales de la salud.