04 Mar The vasoactive peptide MR-pro-adrenomedullin in COVID-19 patients: an observational study
Gregoriano C, Koch D, Kutz A, Haubitz S, Conen A, Bernasconi L, et al.
RESUMEN
Objetivos: La proadrenomedulina de región media (MR-proADM) es un péptido vasoactivo con funciones clave en la reducción de la hiperpermeabilidad vascular y, por lo tanto, mejorar la estabilidad endotelial durante la infección.
Si bien MR-proADM es útil para la estratificación del riesgo en pacientes con sepsis, no hay datos clínicos sobre precisión de predicción en pacientes con enfermedades respiratorias agudas graves, como la enfermedad por el síndrome del coronavirus 2 (COVID-19).
Métodos: Se incluyeron pacientes adultos hospitalizados por COVID-19 confirmado en un centro de atención terciaria en Suiza entre febrero y abril de 2020.
Se investigó la asociación de los niveles de MR-proADM con la mortalidad en regresión logística y análisis por discriminación.
Resultados: De 89 pacientes incluidos por COVID-19, el 19% (n = 17) murió mientras estaba en el hospital.
- La mediana de los niveles MR-proADM (nmol/L) al ingreso aumentó casi 1,5 veces más en los no supervivientes en comparación con los supervivientes (1,3 [rango intercuartil QR 1.1–2.3]) vs 0.8 [IQR 0.7-1.1]) y mostró una buena discriminación (área bajo la curva 0,78).
- Un incremento de 1 nmol/L de MR-proADM sobre los valores en admisión fue independientemente asociado con un aumento de más de cinco veces de mortalidad en el hospital (razón de posibilidades ajustada de 5,5, confianza del 95%; intervalo 1,4-21,4, p = 0,015).
- Un umbral de 0.93 nmol/L de MR-proADM en la admisión mostró la mejor precisión pronóstica para la mortalidad hospitalaria con:
- una sensibilidad del 93%,
- una especificidad del 60% y,
- un valor predictivo negativo del 97%.
La cinética de seguimiento de MR-proADM proporcionó información pronóstica adicional para tratamiento hospitalario.
Conclusiones: El aumento de los niveles de MR-proADM al ingreso y durante la estancia hospitalaria se asociaron de forma independiente con la mortalidad intrahospitalaria y puede permitir un mejor riesgo estratificación; y particularmente descartar un desenlace fatal en los pacientes con COVID-19.