La sepsis, un proceso que sigue siendo subestimado

La sepsis, un proceso que sigue siendo subestimado

Cuento mi historia porque también descubrí que muy pocos conocen lo que es la sepsis, o el shock séptico. Incluso dentro del área médica, es sorprendente saber del desconocimiento que existe respecto a esto.

El 31 de octubre de 2016, 10 semanas después de dar a luz, comienzo a sentirme mal, cada vez con menos fuerzas y un cólico renal cada vez más intenso , así que me dirigí a la guardia del centro de salud donde siempre me atiendo. Cuando llegué ya presentaba vómitos, ni siquiera podía retener un sorbo de agua.

Me hicieron laboratorios de sangre y orina, me recetaron ibuprofeno, me inyectaron un analgésico y me mandaron a casa.

Tres horas después había elevado mi temperatura a 39°, seguían los vómitos, los cólicos y empecé con diarrea. Estaba con somnolencia y completa falta de fuerza. A las 23hs volví al sanatorio y pedí que me internaran, y aunque el médico se mostró en desacuerdo, accedió.

Durante 24hs estuve en sala común, desmejorando continuamente, aunque ninguna de las enfermeras que venían a controlarme lo notó, ya que falseaban los signos vitales. Incluso la médica no se dió cuenta de que ni siquiera había podido orinar.

24hs despues mi marido exigió que volvieran a tomarme la presión, y ahí se dan cuenta que el tensiómetro no la detectaba, llaman al médico, que intenta ponerme una vía central, y después de 9 intentos fallidos, me pasan a terapia intensiva con el diagnóstico de shock séptico, desconociendo la causa.

Ellos salvaron mi vida, a pesar de que el pronóstico era muy desalentador. Permanecí 15 días en la UCI hasta finalmente ser dada de alta. La causa fue una infección en las vías urinarias, aunque llevó 10 días determinarlo ya que no lograban detectar a la bacteria en sangre.

En los controles posteriores confirmé que son pocos los médicos que conocen lo que es un shock séptico, sus síntomas o tratamiento, al parecer sigue siendo muy subestimado.


Testimonio de Constanza.