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Editoriales,
FOCO ACTUAL
No es habitual que en nuestra página de noticias se comenten publicaciones que no tengan carácter científico. Sin embargo, en este caso hemos decidido hacer una excepción por la naturaleza de la información y el tratamiento dado en los titulares.
El pasado sábado falleció en Argentina D. Juan Manuel de la Maza, que ocupaba el cargo de Fiscal General del Estado, una responsabilidad judicial de gran trascendencia en los momentos que vivimos.
Al parecer durante su visita profesional “se sintió indispuesto” motivo por el cual se puso en manos de profesionales de la medicina en Buenos Aires, quienes tomaron la decisión de ingresarlo con un diagnóstico de infección urinaria, con una historia previa de diabetes.
Según se ha publicado, el proceso evolucionó desfavorablemente hasta desencadenar una sepsis, y posteriormente el SHOCK SÉPTICO causante del fatal desenlace.
Cada vida humana es valiosa e irreemplazable, y su pérdida es igualmente dolorosa independientemente de la relevancia mediática de la persona. Lógicamente a mayor relevancia mediática mayor impacto en la sociedad, por cuanto los medios de comunicación actúan como una caja de resonancia en estos casos para lo bueno y para lo menos bueno.
No procede cuestionar sus circunstancias personales, clínicas, ni la calidad de la asistencia sanitaria recibida, que presuponemos es la mejor a la que pudo tener acceso.
Sin embargo, queremos hacer una reflexión sobre el tratamiento que se ha dado a la SEPSIS, cuando se afirma en el titular que “La sepsis, una infección rara pero no imposible, causa de la muerte súbita de Maza” ...