Todos los esfuerzos ayudan contra la Sepsis: Balance del Primer Semestre de 2024 y Mirada al Futuro

Todos los esfuerzos ayudan contra la Sepsis: Balance del Primer Semestre de 2024 y Mirada al Futuro

Estamos muy cerca ya del verano y antes de preparar el equipaje para las vacaciones, queremos hacer un balance de este primer semestre de año.

Desde Sepsis-One hemos trabajado arduamente en mantener nuestros contenidos siempre actualizados. Aunque esta es una labor permanente, el verano que está a punto de comenzar es para nosotros una etapa idónea para incorporar lo más reciente presentado en eventos tan importantes como el Congreso de SEMES 2024 en Sevilla, asegurándonos de que, al comienzo del nuevo ciclo académico, nuestro espacio de información esté bien aprovisionado.

También es un momento para agradecer la confianza y el compromiso de todos los profesionales que están invirtiendo en su formación para obtener el Título de Especialista en Diagnóstico, Estratificación y Tratamiento de la Sepsis (que impartimos en colaboración con UDIMA y el aval de SEMES. Queremos agradecer la excelente acogida del curso y las valoraciones positivas recibidas por los profesionales de la salud que lo están realizando. Sin duda, la formación continuada constituye una de las armas estratégicas en la lucha contra la sepsis. Intentamos que esta formación tenga un carácter multinivel, permitiendo que cada profesional acceda y profundice en los temas que más le interesan o que demanda su entorno asistencial. Esta filosofía es la que aplicamos en todas nuestras iniciativas.

Vigencia del Estudio EPINE

Todos los esfuerzos ayudan y contribuyen a mejorar los resultados en la lucha contra la sepsis. El Estudio EPINE 2023 (Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España) publicado a principios de este año, abre puertas a la esperanza con resultados prometedores, aunque también evidencia áreas de mejora en nuestro sistema sanitario, comparables a las de otros países de nuestro entorno.

Del estudio, se podrían extrapolar dos conclusiones importantes:

  • Podríamos alcanzar una reducción de la prevalencia de infecciones nosocomiales y comunitarias incrementando por un lado el nivel a actualización de conocimientos de los profesionales y por otro aplicando mejores prácticas diagnósticas y terapéuticas.
  • La formación continuada de los profesionales sanitarios es esencial para disminuir la morbimortalidad asociada a la sepsis y optimizar el uso de antimicrobianos, reduciendo así las resistencias.

Desafíos y compromiso constante

Desde nuestra perspectiva, resulta evidente que existen un conjunto de factores “facilitadores” de la infección que conduce, en un alto porcentaje de los casos, al paciente a un estado crítico y, por tanto, a la frontera de la sepsis. Se trata de factores muy diversos que van desde el envejecimiento de la población, las dificultades de acceso al sistema sanitario o a nuestra propia tasa de infecciones nosocomiales. Pero también sabemos – y EPIME lo confirma – que utilizando las medidas de prevención conocidas podemos reducir en un 5-10% las IRAS en los pacientes ingresados previniendo la tasa correspondiente de sepsis en este grupo.

Esta reducción sustancial en las tasas de mortalidad y complicaciones derivadas de la sepsis sería evitable si todas las medidas de prevención conocidas si hubieran aplicado.

Por esta razón, y escuchando las sugerencias de nuestro comité de especialistas, consideramos que hay que hacer un esfuerzo para dar a conocer todas esas medidas, desde las más relevantes por su impacto sanitario hasta otras que pueden pasar aparentemente desapercibidas y que, sin embargo, tienen una repercusión positiva en la salud del paciente.

Debemos recordar cómo algunos pioneros como Joseph Jackson Líster nos abrieron el camino hacia las grandes soluciones de las pequeñas decisiones. Los estudios de lavado de manos, por poner un ejemplo aparentemente trivial, son una muestra de ello.

Resulta, por tanto, en esta etapa del viaje imprescindible dar protagonismo no solo a las soluciones diagnósticas y terapéuticas, sino también a las de carácter preventivo que nos ayuden a reducir la mortalidad, incluso en perfiles no favorecidos por edad o comorbilidades presentes.

Invertir en nuestros profesionales, tanto a nivel de su formación como dotándoles de las mejores soluciones preventivas y terapéuticas para superar las propias limitaciones asistenciales del sistema, es el gran reto. Son ellos los “guerreros de primera línea” y merecen la máxima atención y reconocimiento en esta lucha.

Por eso, estamos decididos a dirigir nuestro esfuerzo en este sentido, incorporando no solo la información sobre los resultados de los fármacos que utilizamos, sino también la información sobre un conjunto de equipos y medios sanitarios que abarcan desde las plataformas diagnósticas hasta los dispositivos que nos ayudan a prevenir infecciones, diagnosticarlas en menos tiempo y facilitar la elección terapéutica más adecuada, mejorando así la evolución y supervivencia del paciente.

Concienciación y educación para la salud

La información y por extensión, la concienciación de la sociedad, son dos recursos fundamentales para reducir las tasas de sepsis, una complicación clínica de alto impacto. Tanto la sociedad en general como las autoridades sanitarias deben implicarse más en conocer los primeros signos que nos deben hacer “pensar en sepsis”. Una complicación tiempo-dependiente como esta puede mejorar significativamente si reforzamos la educación para la salud en la población, facilitando el acceso a la atención sanitaria en tiempos mínimos.

Proyección internacional

Nos ha sorprendido gratamente el aumento del tráfico de visitas a nuestra web a nivel europeo desde la implementación del sistema multilingüe, seguramente potenciado por nuestra participación en iniciativas de la Global Sepsis Alliance, de la que formamos parte activa.

Aunque estamos en los primeros pasos de esta iniciativa en el ámbito europeo, estamos seguros de que también ayudará a colegas de otros países y sus ciudadanos a encontrar soluciones y esperanza frente a este desafío sanitario que nos mueve: la sepsis.

Alejandro Santos MD. PhD
Director